LA MENSUAL ALEGRIA

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Para quienes nos hemos integrado en esta sección Mayores@coacvalencia.es, que alberga a los No ejercientes, Eméritos… y a la que pueden acceder todos, con el gozo del encuentro mensual, nos parece que los dos meses vacacionales se hacen largos. Nos faltará “la sorpresa” y  añoramos el afecto respetuoso que nos une. Porque salir de la rutina diaria, una vez al mes es fiesta segura;  tomar el aire frente a los  espacios abiertos o admirarnos del arte, mientras reforzamos la cultura y recordamos la historia, es cosa que siempre triunfa cuando la compañía ayuda y la gastrosofía se afila. Cada martes de reunión nos preocupamos por los que no han podido acudir… “los médicos, los nietos…” i este concepte de fraternitat ya nos paga.

Pero el guión nos pide que, antes de irnos de veraneo. refresquemos con el buen gusto de la última excursión a Villahermosa del Rio: el almuerzo antológico de Emilio en La Perla de Lucena del Cid ya nos inmunizó de las curvas; la panorámica de verdes y quebradas montañas;  la contemplación y estudio de los cuatro retablos de su iglesia, restaurados para la mejor estética valenciana clásica… todo esponjó nuestra curiosidad “en la hermosa villa del noroeste castellonero;  no fue manco el cordero”,  al horno del Ruta de Aragón ¡un primor las sabrosas compras charcuteras de La Flor! La ilusión de  mostrarnos sus tesoros por parte de Marta, gentil guía, se agradecieron. Más “sopresa”, la insólita arquitectura en Puerto Mingalvo, que justifican todo el pintoresco viaje. Volver por Castillo de Villamalefa, Argelita y Ludiente es vivificarse de verde, entre desfiladeros, hasta Onda. Vaya  y vea quien no lo conozca, recreese quien  ya sepa  de qué hablamos.

Sin espacio para contar más, digamos que la degustada paella de El Famós,  en Mayo hizo honor al nombre;  la visita guiada al Agromuseu en el Moli i Ermita de Vera un dèu: los catedráticos eméritos de la UPV Juan Gisbert y Salvador Zaragoza, alma y cuerpo de esta Fundación, han conseguido uno de los milagros que más nos satisface, porque de los desechos, derrumbes y olvidos, nos muestran hoy con amor,  gusto y documentación algo que no tiene precio: una “selecta clase del rebuig” en útiles de labranza y vida ya periclitada, una inmensa biblioteca, una muestra del agua como fuerza motriz y una ensomiació gràfica de lo que alguns encara recordem. I no volem que es perga.

La salida de Abril, en pos de la flor dels cirerers, en la Vall Alahuar ya no cap ací, perque mereixeria tot l’espai. A quienes estén interesados les podemos preparar un visionado en internet, pero millor encara si venen al grup, que reprendrà el 12 de setembre. ¡Saludable i divertit estiu!