De las vacaciones a la Trinidad

DSC00374

Somos los mayores menos resistentes al calor, por eso los meses de Julio y Agosto  nos tomamos descanso. La marcha, la salida del segundo martes, la excursión  y la comida, exigen ese extraordinario que, aun vitalizándonos, lleva  peor  las altas temperaturas.

Ya en Septiembre, iniciamos la nostra solta, sense nets con salida matinal sólo y fue perfecto, pel mig dia tots a casa, dinar fresquet i pergar la becaeta. La visita fue al Real Monasterio de La Trinidad, junto al Museo de San Pío V,  pieza arquitectónica precisa y preciosa en la historia de Valencia. Antes sin acceso al público y de nuevo ocupada, ahora por las Siervas del Hogar de la Madre, permite su gozo y admiración. Hace un lustro salieron las Clarisas que hoy siguen su clausura en su casa madre del Convento de la Puridad.

De la mano de Catalina Benito, nuestra Guía profesional, recibimos dos horas  de magistral lección de arte. Taller de apreciación y situación en su momento histórico, desgranan la vida de la Reina María, su fundadora, a caballo entre su palacio Real y el convento. Su esposo Alfonso El Magnánimo, quien en sus correrías y conquistas mediterráneas, una vez ganado el Reino de Nápoles con la inestimable ayuda de los valencianos, nos la dejó a ella como Gobernadora del Reino  y, como garantía del dinero prestado por el Cabildo Catedralicio, el Relicario de la Corona de Aragón, con el Cáliz de la Cena como joya principal.

Podemos admirar un perfecto claustro de evolución, un gótico precursor del renacimiento, una  iglesia barroquizada, un  coro impresionante… y la tumba de la Reina que debimos conservar mejor los valencianos, como Real mausoleo. En su  VI centenario el Colegio de Farmacéuticos lo adecentó, en  recuerdo de quien por su aprecio de la botánica propició la Farmacopea Valenciana y con ello el nacimiento reglado de esta profesión.

Quien fuera su abadesa, Sor Isabel de Villena, mujer culta, redactó allí el “Vita Cristi”, una de las obras clave de la literatura en Lengua Valenciana, anterior al siglo de oro castellano y muestra avanzada de feminismo consecuente y de ternura. Su contacto con la élite culta, a través de filósofos, eruditos y literatos como el médico real Jaume Roig, autor del “Spill o llibre de les dones” que también se avanza a “la picaresca”, nos muestran aquel despertar de la futura Europa, que bebió en Atenas y Roma y cuajaba en Valencia, con lengua y sentido propio.

La numerosa y complacida  asistencia, nos animan a seguir, siempre abiertos a nuevas incorporaciones. Nuestra previsión de futuro es impresionante ¡És tant lo que tenim per vore i gojar…!