90 Años de evolución en el servicio de la venta y la profesionalidad del colegiado comercial

Esos días en los que un comercial obtenía pedidos por su simpatía, en busca de un beneficio basado en una confianza personal han ido evolucionando con los tiempos y no me refiero solo a los amplios cambios en las tecnologías, me refiero a la profesionalidad de una actividad donde cada día somos más los comerciales que nos formamos continuamente, ya no solo vendemos al cliente, somos capaces de vendernos a nosotros mismos como colectivo que solo busca la presencia ética, formada y colaborativa de una pyme que necesita posicionarse en un mercado global y cada vez más exigente.

La estrecha relación entre el vendedor y el comprador necesita un nexo de unión que,  además de infundir confianza, demuestre experiencia y profesionalidad, avalada por una amplia formación personal que permita un mejor proceso de venta y estos 90 años que estamos celebrando demuestran la fortaleza de un colectivo que debe crecer en colegiados para posicionar una profesión que es una oportunidad para todos los jóvenes que busquen desarrollar sus estudios, como demuestran las actividades que se realizan desde el Colegio, en Foros donde la formación es columna vertebral.

Los agentes comerciales somos profesionales abiertos a la evolución, herramienta básica de los departamentos de marketing, ventas, logística o financieros y puente de unión entre la empresa y las necesidades de los clientes, hoy en día no basta con trasmitir al potencial cliente las bondades de un producto o servicio hay que saber trasmitirlo y la colegiación nos da un valor añadido. Según el XI informe de “Los más buscados” realizado por la consultora de selección de directivos y mandos intermedios, Spring Professional, del Grupo Adecco, los comerciales somos el colectivo, junto a los informáticos, más demandados.

Los resultados de nuestra adaptación al cambio y nuestro trabajo continuo deben ser un espejo para todos los jóvenes que quieren abrirse un futuro profesional, vender es una profesión que te obliga a seguir en continua formación, habito que desarrolla la innovación del profesional colegiado.